¿Quién salvó a Orula?

Elegua salvó a Orula, y esta es la historia de cómo aconteció.

Obatalá era esposo de Yemú y uno de sus hijos era Oggun.

Es sabido que Obatalá era el supremo Dios en espíritu y cuerpo en representación de Olodumare “La extensión y la naturaleza”.

Oggún estaba enamorado de su madre y abusaba de ella sexualmente cuando Obatalá salía para recorrer los confines de su poder.

Oggun amenazó a Eleggua con matarlo si hablaba pues lo sorprendió violando a su madre Yemú quién callaba para evitar que Obatalá se enterara.

Orula es enterrado y nadie lo podía salvar

Yemú queda embarazada de la violación de Oggun y Obatalá la condena a matar su hijo cuando naciera.

El día que Yemú dio a luz nació Orunmila, hijo del incesto de la violación de Oggun a su madre.

Orunmila es hijo de Oggun, entonces Obatalá cuando Orula nació, estaba furioso por el incesto de su esposa Yemú con Ogún, su hijo, se llevó al niño lejos de la casa  en lo profundo del  bosque, mientras que Eleggua lo seguía escondido para ver qué haría con Orunmila.

Ya en el lugar lo enterró hasta la cintura y lo condenó a morir de hambre y sed.

Una vez Obatalá se fue, Eleggua salvó a Orula, dedicándose a alimentarlo y evitando así que muriera. Lo salvó de morir de hambre pero sin poder desenterrarlo pues Obatalá era el único que podía hacerlo.

El siguiente hijo de aquel matrimonio fue Shangó; era un niño tan hermoso que Obatalá no pudo hacerle daño y se lo entregó a Dadá, la mayor de sus hijas para que lo cuidara.

Dadá llevaba a Shangó todos los días a ver a su padre. Como era muy despierto le llamó la atención que su madre estuviera siempre llorando.

Obatalá se ponía cada vez más viejo por lo que se le olvidaban las cosas.

Un día, cuando Shangó era ya hombre, Eleggua se decide y le  cuenta a Shangó lo que pasaba y  le pidió que le hablara a su padre sobre Orula.

Cuando conversaron sobre el asunto, Obatalá se sintió muy triste por lo que había hecho con el pequeño Orula, pero Elegguá le afirmó que lo  había visto en un lugar un hombre enterrado hasta los brazos debajo de una ceiba y que él le había llevado comida.

¿Quién Salvó a Orula?

Shangó se enfureció y quiso ir a matar a Oggun pero no lo encontraba.

Se convirtió desde entonces en su peor enemigo, y fue entonces cuando Shangó le dijo a Yemayá Okute que era la hermana de Yemú y junto a Eleggua fueron dónde estaba Orunmila, ambos después convencieron a Obatalá para fuera hasta dónde estaba y lo desenterrara.

Obatalá fue en busca de su hijo, lo salvó y le imploró perdón. Luego le pidió que volviera a la casa.

Para ayudar a su hermano, Shangó le prestó el tablero de Ifá con autorización de Obatalá, Elegguá le dio los Ekines o Ikines y Ocute le fabricó el Ekuele o cadena de adivinación juntando todas las tapas de cocos para que no estuvieran regadas y Orunmila no tuviera  que arrastrarse si caían lejos y separadas.

Desde entonces Orunmila comenzó a consultar el futuro para buscarse la vida.