Tratado enciclopédico de Ifá

Iwori Osa
Iwori Rosa
Iwori Bosa
Iwori Bozaso

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Iwori Rosa adifafun baba ayalguna elese Olofin amego ogbo ni olOggún ogbo, aiye Olofin alamorere, kaferefún Obatalá, lodafun Oduduwa.

En este signo nace:

1.- Las guerras en el mundo.
2.- El tenedor, el plato y el cuchillo.

Descripción del oddun:

Habla de deudas con oluwo-popo. Habla de bichos en el cuerpo, parásitos, cáncer en los huesos, etc. La persona se pierde. Habla el queso grulle. Habla Yemayá meyelewo. Recibir Orishaoko. Habla Obatalá ayalguna, el creador de las guerras.

Ifá de tarros. Aquí nacieron el tenedor, el plato y el cuchillo. No deje sentarse nadie a su mesa con las manos sucias. Ifá de cambio. Por iré le son favorables. Por osorbo le son funestos. No se pueden tener chivos en la casa.
Se muere de noche de asfixia, del corazón. Se le da owunko a Elegbara. Habla la tierra poderosa, donde los ratones no quisieron hacer ebbo, por desobedientes todos los gatos les matan y las personas le ponen trampas y venenos para exterminarlos pues ellos se negaron a acogerse al buen vivir.

La persona tiene que cambiar de modo de vivir para no perderse. Elegbara es el dueño de las trampas por mandato de Olofin, Elegbara come ratones. En este Ifa se le da ratón a Osain, se lava con omiero de maravillas y se envuelve en asho fun fun. Señala que la persona tiene un eggun inanimado que viene a hacer vida con él. Si es hombre el del problema, con el tiempo se le aflojará la naturaleza. Hace oparaldo. Habrá una guerra y varias personas van a estar apuradas y los más débiles perderán. Usted es de los débiles y tiene que hacer ebbo para que no pierda. Usted tiene una sola hija y para que no se le muera tiene que hacer ebbo.

Aquí se liberaron los ríos. Aquí Olokun le cedió a Yemayá todas las aguas cercanas a las costas y él se quedó dueño de las profundidades oceánicas, quedándose solo con Yemayá mayelewo, para que fuera la comerciante de todos sus tesoros.

Aquí Olofin abandonó la tierra. Se muere del corazón o de derrame cerebral. Aquí Shangó era chulo. Por causa del dinero lo pueden maldecir, perder su suerte o su salud, páguele al que le deba o al que le trabajó. Camino del olori tramposo.

Los babalawos tienen que hacer rogación con ñame, obi meyi, awado y un peso cada uno.

Ewe del signo: tapa camino, tábano, salvia, borraja, piñón de botija.

Obras de Iwori Osa.

Ebbo: owunko, akuko, adie merin, obi, etubon, atitan ile kun, bogbo asho, bogbo ewe, eku, eya, awado.

Ebbo: owunko, akuko, ayapa, akuko grifo, osiadie, asho fun fun, dun dun, bogbo ewe, omi okun, abiti, malaguidi, eku, eya. El owunko y el akuko para Eshu, la ayapa y el akuko grifo para Osain. El osiadie para oparaldo.

Ebbo: dos eyele, asho aperi, pupua, 5 eñi adie, atitan ile, malaguidi, asho arae, eku, eya, epo.

Ebbo: adie meyi, eyele meyi, owo la mesa, ishu, un cuchillo.

Ebbo: etu meyi, eyele, estropajo, ewe para bañarse en ibu.

Ebbo: un owunko, la medida del muchacho, eyele meyi, adie meyi, $9.45 pesos.

Ebbo: akuko, ishu, obi meyi, eku, eya, $7.35 pesos.

Ebbo: akuko, osiadie meyi, eyele meyi, gbogbo ewe, arroz, un palo, omi ile ibu, agada, asho dun dun y fun fun, asho timbelara, un muñeco con la ropa ripiada, eku, eya, epo, awado, oñi, obi, itana, ori, efun.

Ebbo: owunko, akuko, adie merin, obi, etubon, atitan ilekun, gbogbo asho, gbogbo ewe, eku, eya, epo, awado, ori, oñi, oti, opolopo owo.

Ebbo: tres akuko (dos fun fun), machete, tela blanca y roja, ori, efun, abiti, demás ingredientes.

Ebbo: akuko okan, eyele meyi, asho akueri y pupua, oñi, oti, eñi adie marun, atitan ile, malaguidi okan, eku, eya, epo, oti, obi meyi, itana meyi, demás ingredientes que coja, opolopo owo.

Ebbo para las piernas: tapa camino, piña botija, salvia y borraja; se cocinan y se lava las piernas.

Rezos y suyeres.

Rezo: Iwori Rosa adifafun baba ayalguna elese Olofin amego ogbo ni olOggún ogbo, aiye Olofin alamorere, kaferefún Obatalá, lodafun Oduduwa.

Rezo: Iwori Bosa adifafun oyigbona wosa bereni awo, Elegbara ori Ikú mawa eyoni wowoni ewe, owunko weweni Elegba obi añañajun owunko tiboni bokun akoba.

Rezo: adifafun baba ayaguna elese Olofin amego ogboni olOggún gbogbo aiye Olofin ala morere kaferefún Obatalá lodafun Oshún.

Rezo: ilele Iwori Bosaso mi ati fun aigboran gbogbo pawati enla abaperude dekun Elegba oga de kuni nitori olugara ni Olofin Elegba yiokute.

Dice Ifá Iwori Osa.

Que usted piensa tener relaciones sexuales con una mujer, así que procure tener su estómago vacío y haber digerido bien la comida porque usted está llamado a quedarse muerto arriba de una mujer; mire a ver bien cuando usted vaya a curar un enfermo, no vaya a ser que el enfermo se cure y usted se enferme; usted vino a ver qué le pasa que no pude dormir; usted debe tener cuidado con un robo; usted tiene un cuchillo y quiere darle a otra persona con él; a usted le duele todo el cuerpo; su negocio anda mal; usted quiere llevarse una mujer en estos días y ella le va a traer una tragedia y el que quedará será usted.

Usted tiene un hijo que tiene que hacer rogación si quiere salvarlo; usted tiene que saber algo respecto a él; en su casa hay un viejo que es el que hace de cabeza de familia, tenga cuidado no se enferme o tenga líos de justicia; si usted no le hace rogación a su hijo morirá; dele gracias a Obatalá, a Oggún y a Orunla.
Refranes:

1.- El más débil pierde.

Relación de historias o patakines de Iwori Osa.

1.- La sociedad de los tres amigos.

Ebbo: akuko, osiadie meyi, eyele meyi, gbogbo ewe, arroz, un palo, omi ile ibu, agada, asho dun dun y fun fun, asho timbelara, un muñeco con la ropa ripiada, eku, eya, epo, awado, oñi, obi, itana, ori, efun.

Distribución: un akuko a Elegba y un osiadie a Eshu con sus ingredientes, un pollo con sus ingredientes para oparaldo; las eyele se pregunta su destino y el ebbo para Inlé joro joro.

Patakín:

Por este camino había una vez tres hombres que se encontraban a la orilla de un río meditando su pobreza. En eso aceptó a pasar por allí un hombre rico por sus muchos negocios, y después de preguntarles la causa de sus preocupaciones les ofreció trabajo en su finca. Los tres hombres aceptaron satisfechos a condición de que una vez cumplido cabalmente el compromiso, recobrarían su libertad, para poder retornar cada cual a su país.

Estos hombres con anterioridad al encuentro con el hombre que les dio trabajo, habían ido a ver a Orunla, este les hizo osode y les vio este Ifá; recomendándoles que tenían que hacer ebbo y cumplir con Eshu para que este no los fuera a destruir. Pero ninguno de los tres creyó en las prédicas de Orunla.

Pasó el tiempo y los tres hombres habían cumplido a satisfacción con su trabajo, más al ir a recibir su salario, uno de ellos le dijo al dueño de la finca: señor, en vez de dinero quisiera que me entregara un cerdo, cosa esta que fue cumplida al instante. Los otros dos amigos en cambio recibieron el jornal estipulado. Contentos los tres con sus ganancias llegaron al pueblo, donde uno de los que había percibido su salario, compró una olla y el otro un saco de arroz. Con el cerdo, la olla y el saco de arroz se dirigieron a la orilla del río, donde tiempos atrás los había encontrado el hombre que los empleó. Entonces el que compró la olla dijo: ¿por qué habré gastado mi dinero en esta olla, si no tengo qué poner en ella?; el dueño del cerdo dijo: yo tengo un cerdo, sin embargo me falta la olla para cocinarlo; entonces habló el tercero y dijo: amigos, puesto que vosotros tenéis el cerdo, la olla y yo el arroz y las tres cosas valen igual, juntémoslas y hagamos con ellas nuestra comida, nadie saldrá perjudicado por ello.

Así lo hicieron los tres hombres y cuando tenían preparada la comida, el que último habló le dijo al de la olla, que fuera a la fuente cercana a llenar las calabazas. Iré con gusto, respondió, con tal que no comáis hasta que yo regrese; pero al ir a buscar el agua, Eshu, que lo estaba vigilando le chifló en el momento en que iba a coger el agua y al querer indagar quien era el que le había chiflado, tropezó con una piedra y se cayó a un hondo barranco que había cerca de la fuente, matándose.

Al advertir la tardanza de este el ambicioso compañero que lo había enviado a la fuente dirigiéndose al que había puesto el cerdo, le hizo el mismo ruego, este no rehusó, con la condición de que lo esperara para comenzar a comer. Cuando el segundo hombre llegó a la fuente Eshu le hizo lo mismo que al anterior, teniendo el mismo trágico fin. Entre tanto el que había puesto el arroz estaba muy contento, al verse solo ante tan abundante festín, del que iba a disfrutar sin la molestia de los demás compañeros y se decía, comeré carne y arroz hasta quedar harto. En esto se le presentó Eshu disfrazado de pordiosero y le pidió comer; al ver que el pordiosero no se movía cogió un madero para golpearlo, pero Eshu se puso a hacer jaranas y el hombre a perseguirlo en veloz carrera por sobre aquellos barrancos hasta que encontró el fin de sus mismos compañeros.

Nota: el hacendado era Eshu el cual preparó la destrucción de los tres hombres por haber dudado de la palabra de Orunla.

2.- El trato secreto de Owunko con Ikú.
Rezo: Iwori Bosa adifafun oyigbona wosa bereni awo, Elegbara ori Ikú mawa eyoni wowoni ewe, Owunko weweni Elegba obi añañajun owunko tiboni bokun akoba.

Ebbo: Owunko, akuko, adie merin, obi, etubon, atitan ilekun, gbogbo asho, gbogbo ewe, eku, eya, epo, awado, ori, oñi, oti, opolopo owo.

Patakín:

En la tierra bokun akoba vivía un awo llamado bereni awo, el cual dirigía aquella tierra con mucha sabiduría, a pesar de ser aquella tierra de luchas y de tropiezos porque cada cual deseaba hacer las cosas como deseaba para su provecho propio. Además allí vivía Owunko que se llamaba igual que aquella tierra bokun akoba el que tenía tratos secretos con Ikú.

Owunko bokun akoba visitaba todas las casas y pasaba la noche donde esta le sorprendía, y la gente de aquella tierra moría con mucha facilidad y rapidez y Elegbara vivía preocupado por eso y todo lo demás que estaba sucediendo en esa tierra y siempre estaba rogándole a Olofin: “Elegba mamashe mío baba Olofin omo kinshe mamashe mío Olofin baba omo kinshe omi”.

Bereni awo que era la oyugbona de Elegbara lo oyó llamando a Olofin y se puso en camino y cuando llegó le hizo osode a Elegbara y le vio este Ifá, donde Elegbara y las demás gentes de aquella tierra estaban débiles. Bereni awo le dijo: la culpa de todo esto la tiene Owunko y él tiene trato con Ikú para acabar con toda la gente de esta tierra bakun akoba y se salvarán él y sus hijos. Bereni awo cogió ewe piñón de botija, rompe saragüey, salvia, tábano y borraja e hizo omiero y le dio un osiadie a Elegbara y lo bañó con eso y Elegbara se sintió fuerte, donde Bereni awo le dijo a Elegba: vamos a recorrer esta tierra bokun akoba para encontrar a Owunko. Elegbara le contestó: esta tierra es muy grande, ¿cómo sabremos dónde está?; Bereni awo le respondió, lo vamos a saber por la peste que tiene, es por ella que Ikú sabe guiarse en la tierra bokun akoba y cuando él grita de noche llama a Ikú para que venga a llevarse a la gente de esta tierra, ellos se pusieron en camino e iban cantando: “arikiti dide Elegbara odara omo okuo lona añañafun owunko weweni omo bokun”.

Después de estar caminando un rato, lo encontraron por la peste y Elegbara le dio de comer obi rayado con awado e ishu y le dijo: ven que voy a vestirte bien bonito para la fiesta que vamos a dar. Cuando Owunko estaba de lo más contento Bereni awo le dio a tomar oti con etubon y al poco rato Owunko comenzó a estornudar fuerte y cubrió a Elegbara con el obi rayado, awado e ishu que había comido y lo que botaba tenía mucha peste. Entonces llego Ikú atraído por la peste del Owunko, pero vio que Bereni awo lo estaba matando y se lo daba a Elegbara y cantaba: “Owunko Ikú oku boro boro ota Elegbara oba oba ona yale Eshu”.

Ikú se asustó y se fue de aquella tierra, pero cuando se iba se llevaba a mucha gente; donde Bereni awo salió al camino e iba donde toda la gente y la bañaba con los ewe y el osiadie y le hacía oparaldo y les decía: los hijos de Owunko que viven en esta tierra tienen que dárselos a Elegbara y más nunca pueden tener Owunkos en sus casas, solo cuando se los vayan a dar a los santos y así Ikú no acabará con ustedes y vivirán con más salud.

3.- El reparto de los cargos que hizo Olofin en la tierra.

Rezo: adifafun baba Ayaguna elese Olofin amego ogboni ologun gbogbo aiye Olofin ala morere kaferefún Obatalá lodafun Oshún.

Ebbo: tres akuko (dos fun fun), machete, tela blanca y roja, ori, efun, abiti, demás ingredientes.

Distribución: un gallo para Elegbara y los dos blancos para Obatalá y Shangó con Oggún al lado.

Patakín:

Cuando Olofin distribuyó los distintos cargos entre las deidades a Ayaguna le tocó ser el creador de las pendencias y donde quiera que él llegara gobernaba por medio de las armas y así lo hizo en una gran parte de África. Era de espíritu revolucionario y se peleaba con todos los vecinos.

Un día Olofin lo llamó y le preguntó: hijo mío, por qué razón tú gobiernas de forma tan pendenciera si lo que yo deseo es la paz para todos; Ayaguna le contestó, baba, usted siempre está sentado y la sangre no le corre por las venas.

Continuaron las pendencias entre Ayaguna y sus vecinos y a Olofin siempre le daban las quejas de estas camorras y pleitos. Entonces Olofin para ver si Ayaguna se regeneraba le quitó el mando de África y lo mandó al Asia y al llegar allí Ayaguna se encontró a las gentes tranquilas que nunca deseaban pelear y todo era paz y tranquilidad. Ayaguna se dijo: así con esta calma yo no puedo vivir, acto seguido le preguntó a unos hombres cómo era el sistema de vida allí y ellos le contestaron: vivimos siempre deseando la paz y nunca peleamos. Ayaguna pensó: pues de hoy en adelante tendrán que pelear pues para eso soy yo el jefe de todos los guerreros.

Ayaguna se fue a la tribu cercana y le inculcó que fueran a conquistar a la tribu donde él estaba viviendo, diciéndoles que eran bobos. Regresó a su tribu y los arengó diciéndoles que una tribu lejana los venía a invadir y que había que combatir a los invasores porque solo había una alternativa: ser vencedores o vencidos.

Y así continuó sin dejar a nadie en paz alumbrando por doquier la guerra y por donde quiera sembrando discordias entre las gentes, hasta que al fin ardió la guerra por el mundo entero. Entonces los pueblos acusaron a Ayaguna ante Olofin por ser el provocador de las guerras donde Olofin lo mandó a buscar y le dijo: por favor hijo mío, quiero la paz. Yo soy la paz, yo soy ala morere, bandera blanca. Ayaguna le contestó: baba, si no hay discordias en el mundo, no hay progreso; con las discordias avanza el mundo haciendo que el que tiene dos desee tener cuatro y haciendo que siempre triunfe el más fuerte y el más capacitado.

Bien, le dijo Olofin, si es así el mundo durará hasta el día en que tú le des la espalda a las guerras y te tumbes a descansar.

Ese día aún no ha llegado.

4.- Oshún, Shangó y Abeyi.

Ebbo: akuko okan, eyele meyi, asho akueri y pupua, oñi, oti, eñi adie marun, atitan ile, malaguidi okan, eku, eya, epo, oti, obi meyi, itana meyi, demás ingredientes que coja, opolopo owo.

Patakín:

Érase una vez en que Oshún vivía con Shangó en un pueblo donde ella era el hechizo de los hombres de aquel lugar; donde ella sin pedir nada, los hombres le ponían todo a sus pies y ella aunque aceptaba todo lo que los hombres le traían, solo pensaba y tenía puesto su corazón en uno solo, y ese hombre era Shangó.

Shangó aceptaba todo lo que Oshún le daba aunque él sabía que ella lo obtenía a expensas de su cuerpo con los placeres de la vida. Andando el tiempo, Shangó comenzó a maltratarla y lo que ella le daba y le ofrecía él lo disfrutaba con otras mujeres haciéndole así la vida imposible a Oshún, la cual sufría moral y espiritualmente, ya que ella vivía locamente enamorada de Shangó y no quería separarse de él.

Pasó el tiempo y aquella situación se mantenía y Oshún decidió vengarse de Shangó. Este tenía un hermano llamado Abeyi y Oshún comenzó a hacer vida con él y Abeyi la atendía y le daba a Oshún todo lo que ella le pedía y así transcurrió el tiempo hasta que Shangó se entera de esta situación y fue a pedirle cuentas a Abeyi del engaño con Oshún; éste le dijo: mi hermano, Oshún ha sido maltratada y vejada por ti y yo solo le doy lo que tú no le estás dando; y lo que tú has hecho con otras mujeres no me lo reclames a mí; tú la abandonaste y la maltrataste y Oshún ya está aburrida de ti, yo en cambio le he dado todo lo que tú no has sabido darle.

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  1. Olga maria azevedo da silva
    Posted on 30/07/2019

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